lunes, 29 de octubre de 2007

Japón y el FMI

Indudablemente el sistema internacional contemporáneo esta caracterizado por el proceso de globalización, el cual se expande en elementos como la cultura, la forma de hacer política, la economía y hasta los sistemas financieros. En este sentido la tendencia es la globalización de las instituciones financieras, que ha dado como resultado la creación de instituciones más sólidas y más complejas y de mayor alcance internacional. Un ejemplo claro de ésta internacionalización de las instituciones financieras es la situación de los bancos. Cada vez es más frecuente la presencia de bancos extranjeros en los sistemas financieros. Esto puede resultar peligroso para los sistemas receptores, pues se vuelven más vulnerables a los problemas a los que dichos bancos puedan enfrentar en el exterior debido a que muchas veces los sistemas locales son incapaces de prever las situaciones incluso de resolverlas.

Lo anterior es un ejemplo claro de los problemas que pueden derivarse de la globalización financiera, sin embargo, las instituciones internacionales de carácter financiero, específicamente el Fondo Monetario Internacional pretenden orientar el sistema financiero hacia la “maximización de los beneficios de la globalización a la vez que se contienen los riesgos potenciales” según el informe del FMI sobre la estabilidad financiera mundial con respecto a los riesgos financieros mundiales del 2007. Para mitigar los riesgos potenciales a los que hace referencia el informe, es necesario establecer mecanismos de control que sean lo suficientemente fuertes para reducir los riesgos. Aquí es donde entra Japón y su contribución a la estabilidad financiera mundial.

Aunque un país no se encuentre en peligro financiero, puede estar contribuyendo al desequilibrio mundial. Es por eso que la supervisión del FMI se extiende a Estados Unidos, Europa y Japón. Este último tiene la obligación de “promover un crecimiento sostenido mediante la creación de reformas estructurales” para establecer los mecanismos de control a los que hace referencia el párrafo anterior. Así es como contribuye Japón, en conjunto con el FMI, a la estabilidad financiera mundial.

viernes, 12 de octubre de 2007

Consolidación de China como hegemonía regional-global

A medida que la economía de China crece, se hace más fuerte y enriquece al país, el mundo ha comenzado a considerar la idea de China como potencia mundial. Pero ¿qué implicaciones tendría la consolidación de su status de hegemonía?


A lo largo de la historia el mundo ha sido testigo del ascenso de países a categoría de hegemonía, y nosotros hemos conocido las consecuencias que dicho ascenso trae consigo. La consolidación de Estados Unidos a finales del siglo XIX obligó a realizar un gran ajuste en el sistema internacional, el desarrollo de la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial impidió un avance armonioso de Estados Unidos hacia la hegemonía. China está encaminada a consolidarse como una gran potencia, y como tal, romperá el status quo y cambiará el orden internacional.


Al emerger como potencia económica, también emergió como reto para Estados Unidos. Según Isabel Turrent, China acepta que "Estados Unidos será la potencia hegemónica por décadas y que los desafíos abiertos con ella son inútiles". Lo anterior demuestra que los chinos quieren lograr un ascenso pacífico y sin confrontaciones, pero ¿seguirá sobre la misma línea una vez que se consolide como hegemonía global? yo creo que sí, porque como mencionó Hugh Baker en su ensayo publicado en la revista Foreign Affairs "China tiende a comportase como alguien que se sabe poderoso y, por lo tanto, no necesita imponerse sobre los demás"



En el ámbito regional, Pekín será quien dirija la agenda de Asia Oriental y quien encabece las organizaciones regionales. En el aspecto económico el ascenso de China es un arma de dos filos. Por un lado, su hegemonía puede representar el impulso económico de la región. La competencia podría ser la base de dicho impulso económico, pues los países exportadores del oriente asiático tendrán que diversificar sus mercados y aumentar sus exportaciones para contrarrestar el poder que representará China en ese sentido. Por otro lado, la competencia podría ser tan grande al grado de reflejarse en la disminución de exportaciones, y por consiguiente, en las economías de la región. O en el mejor de los casos, dichas economías quedarán subordinadas y con una enorme dependencia de la economía china.

domingo, 2 de septiembre de 2007

¿Qué implicaciones tendría la reunificación china?


Antes de entrar de lleno al análisis de las implicaciones que tendría la reunificación, me gustaría mencionar mi postura sobre el conflicto y la interpretación que le doy, ya que de dicha interpretación, se derivan las que, a mi parecer, podrían ser las implicaciones de la reunificación china.



Algunos de los principales argumentos de Taiwán para reclamar su independencia y autodeterminación se enfocan a que China nunca gobernó Taiwán y que nunca existió una subordinación como tal por parte de Taiwán. No considero que lo anterior sea un argumento válido para reclamar su independencia. Nunca cambió la condición de Taiwán, es decir, siempre ha formado parte de la República Popular China, entidad política con una soberanía indivisible. El reconocimiento de otros Estados es fundamental para la constitución de un nuevo Estado, y en el caso de Taiwán, la comunidad internacional reconoce que hay una sola china, que Taiwán es parte de China y que el único gobierno legítimo es el gobierno chino. De lo anterior puedo concluir que no existen razones suficientes para reconocer la independencia de Taiwán, o al menos razonas válidas. Por lo que creo que sus implicaciones contribuirán a mantener el status quo.



La primera consecuencia de la reunificación será la estabilidad de la zona, ya que la situación de Taiwán se relaciona con la seguridad y estabilidad de la región. Los países de la región Asia-Pacífico se pronuncian a favor de "una sola China", por lo que la reunificación también ayudaría a promover las relaciones con éstos países y contribuiría así con los intereses de los países de la zona. Otra implicación podría ser la coexistencia de dos sistemas políticos en un mismo Estado, ya que el gobierno chino se ha pronunciado a favor de implantar la política llamada "un país, dos sistemas" en caso de una reunificación, lo que implicaria la autonmía de Taiwán para mantener el sistema político que le convenga. Sin lugar a dudas la reunificación aumentaría los contactos económicos y culturales y otros intercambios entre las dos regiones.


lunes, 27 de agosto de 2007

¿Cómo hubiera cambiado el rumbo Socialista de China?

La China del siglo pasado no es la misma China que conocemos hoy en día.Actualmente es una república que ha sabido conjugar sus políticas socialistas con una exitosa incursión al mercado global. Pero ¿qué fue lo que hizo mantenerse al socialismo como sistema ideológico-político durante la segunda mitad del siglo XX? Y planteo la pregunta porque me resulta ilógico el hecho de que el socialismo se consolidara en medio de sequías, hambrunas y millones de pérdidas humanas. Resultaría más lógico pensar que el régimen socialista cayó ante la inconformidad de la población que era testigo de la maldad (o de la torpeza) de Mao. Y no me remito nada más a la lógica, también la historia muestra lo que pasa con un pueblo hambriento y lleno de necesidades.


El factor clave para responder a ésta hipótesis es la figura de Mao Tse-Tung, y aún más, el culto a su persona. Mao se presentaba a sí mismo como el gran amigo de los campesinos, el gran político, el gran reformador, en resumen, como el salvador del pueblo chino. Todo esta idea exagerada del culto a Mao llegaba a las personas por medio de la excesiva propaganda publicada, donde se exaltaba el amor que se le debía tener. Dentro de todos estos hechos que resultan ilógicos podemos destacar uno que no lo es: El amor cambia a las personas, resalta las virtudes del otro, incluso se llegan a aceptar los errores o atribuírselos a su torpeza. Eso pasó con Mao y con el pueblo chino.



Pero ¿qué hubiera pasado si la exaltación del culto a Mao no hubiera sido una estrategia del comunista? Probablemente la primera sequía en China hubiera sido lo último que se hubiera escuchado acerca de Mao. Incluso nos podemos remitir algunos años atrás, cuando surgen las primeras rupturas ideológicas al interior del partido comunista y Mao es remplazado en la dirigencia del partido, hecho que pudo terminar con su carrera política, sin embargo Mao siguió manteniéndose como líder moral e intelectual del partido como consecuencia de su liderazgo y carisma arraigado en la mente del pueblo a través de la propaganda.


lunes, 20 de agosto de 2007

El papel del nacionalismo en la conformación de la China moderna

En estos momentos en que China se está transformando en una gran hegemonía económica mundial con una creciente influencia política en el contexto internacional, el nacionalismo es un tema demasiado importante para ignorarlo. La cuestión nacional ha ocupado un lugar importante en todas las guerras civiles y reformas chinas del siglo pasado que han consolidado el actual nacionalismo de la República Popular China, como resultado, entre otras cosas, de la pérdida de credibilidad, y por consiguiente, de legitimidad del Partido Comunista.

El nacionalismo chino tiene sus orígenes en la era imperialista y fue precisamente dicho nacionalismo lo que impulsó la construcción de la República China moderna, exenta de intervención extranjera. Por lo tanto, el nacionalismo chino no tiene fines imperialistas, como la mayoría de los nacionalismos europeos.